Debido a no poder salir al campo por un accidente con la
bici, he aprovechado para darme un paseo por Málaga, cosa por otra parte que ya
hacía tiempo que no hacía aunque vivo a 22 kilómetros.
Fuí en tren desde la Estación de Cártama y nada más llegar,
y aunque se trate de un pequeño apeadero de cercanías debería conservar más
limpio los alrededores, se nota la dejadez en aquellos lugares que tienen poco
tránsito.
Nada más llegar a Málaga recorrí la Alameda Principal y la
famosa calle Larios para dirigirme sin tardanza al espectacular desayuno que
llevo haciendo casi siempre que “bajo” a Málaga, el cafelito con churros en el
Central acompañda de la prensa del día. Fantástico, es uno de esos momentos en
los que uno consigue relajarse, tomar conciencia del momento y disfrutar del
entorno a su manera.
Un gran rato después de desayunar empiezo a –como dice mi
hermano- galopar por la ciudad a ver que veo para hacer fotos, ¡oh!, nada más
salir me encuentro con un limpiabotas –siempre he admirado el trabajo de estos
profesionales- click-foto, veo que la Plaza de la Constitución está bonita,
limpia y recogida, clic-foto. Un bar muy moderno cerca de esta plaza que
contrasta por su diseño con el callejón donde está situado, clic-foto.
Y callejeando encuentro en una pared de un callejón un poema
de Kavafis con lo que me doy por satisfecho de esta excursión. No siempre está
todo en la montaña, la ciudad también tiene un sitio para mi.
Hasta otra, Málaga.
estupendas, saludos
ResponderEliminarUna serie fantástica la que has hecho....casi que he podido pasear por ahi viendo las imagenes..
ResponderEliminarUn abrazo